Residente Calle Cursi

"Residente Calle Cursi"


Pensar en cómo se debería vivir. Pensar cómo lo haríamos a nuestro modo. Deberíamos tener hijos, deberíamos casarnos, deberíamos ser exitosas, amar a alguien exitoso. ¿Quiero estar al lado de alguien que me ame o quiero seguir alimentando una fantasía que ni siquiera ha trascendido la realidad, que es sólo una suposición? Los factores externos hablan por si solos, siguen hablando, diciéndome que no confíe, eso dice mi instinto, no confíes, no te entregues a una suposición. ¿A dónde puede llegar una amistad como esta? claro, si se sigue alimentando, si se sigue pensando imprescindible, por qué no pensar, que es, que será, que fue una amistad imprescindible, como los cuentos de Chejov, como la Metamorfosis de Kafka, como los versos de Joaquín Sabina, ¿será que estos hombres aparecen por décadas? A los 20, él, a los 30, él y a los 40 ¿quién será? Él, él, él, el escritor, el músico, y el artista. Yo que me merezco un príncipe un dentista. El abogado del chat,, el empresario del ciber café y el web master de los musicales. Con ninguno llegue a nada y las razones, seguro que se repiten en cada uno de ellos. Prepotentes, jugadores, inteligentes, por supuesto, nada que me excite más que un cerebro rosadito lleno de gloriosas curvas rellenitas de información.

¿Qué puedo hacer si me enamoré un poco de lo que hablabamos, de las conexiones, de la fantasía y la literatura? Vivo todos los días. El papel aguanta todo, pero la cama, no, ni mi estómago. No hay nada que pueda sustituir el desdoblamiento del escritor en la página. ¡Cursi, cursi, cursi, demasiado cursi! Como volar, como los fuegos artificiales, la más cursi de las mujeres rosas. Tan rosa que hasta mi hermana se llama Rosa. He decidido que no sé lo que quiero. Que no estoy lista para nada en concreto, que tengo miedo, que no quiero estar sola. Me siento segura, mejor que en ningún momento...Por eso me choca un poco...eso de estar pensando en ti.