Tuesday, October 16, 2012

"Desilusiones en el mes de octubre o las ansias de ser reconocido"

Puerto Rico es tan chiquito, aburrido, predecible, hipócrita, de morales bobas, rabioso, envidioso y rutinario. Yo no soy aficionada como Hunter Thompson a las pistolas, pero estoy bien cargada de indiferencia. Veo siempre por donde tú vienes y tú me tienes que ver la cara a mi también. Sé que te sabe a mierda mi etapa de desdén, desprecio, desaire, esquivez e indiferencia. Que no te reconozca, pero es que de nada sirve que sea cordial contigo. Ya estoy a mitad de vida, no estoy para perder el tiempo con gente que no me aprecia cerca. Tú, sígueme juzgando, pero la frustración, qué se vaya. No tenemos nada en común. Vivo para sentirme y ¿sabes qué? la delicia de ser odiado es la misma que la de ser amado. Una mujer no puede tener cojones, eso está mal visto, pero yo me he divertido tanto gritando, existiendo, y haciéndoles la vida imposible… Voy a poner mi casa de campo al día, pero antes te voy a dejar botando sangre pa’ que sepas lo que es menstruar mensualmente. ¿A dónde te llevaste mi tolerancia, Jehová? No voy a tolerar más malos tratos, mentiras, ni malas maneras. Eso sí, hay mucho culito de nene lindo por ahí. Hay mucho Festival de la Mirada en este Festival de la Estrella. Así que“don’t cry for me, Santurce… Le voy a robar unas frasecitas a Bryce Echenique para cerrar esta conversación… no me esperes en abril.

Sunday, August 12, 2012

No y Sí

No, no es que no me gusta el país en el que vivo. No, más bien quiero pensar que en un futuro cercano me iré y descargaré toda esta belleza en un viaje. Pondré mi fe y energía en un viaje rico, lleno de belleza y emociones. Quiero alegría, recuerdos, amores, amigos, esa energía. Camiones de esa energía me están esperando, como si fuera el final de todo, del mundo. Seguiré con las esperanzas de que ellos, mis amados, me acompañarán por un largo tiempo de inspiración y conexión, sin pretenciones, será el tiempo de contemplar a gusto a los que más quiero. Sí, estoy agotada. Disfruté del verano a plenitud, porque no paré de hacer cosas diferentes, enfrenté nuevos retos, hice lo que no me atrevía. Ser vulnerable no, no está mal. No es incorrecto. Hay que darse por vencido....rendirse ante ese sentimiento. No soy de piedra, soy de carne emotiva. Me importa el rechazo, la exposición, el miedo a quedarme suspendida en el aire, sin nadie que me rescate. Ese sentimiento de desasosiego, de invasión, de penetración en tus sentimientos... No, no me importa que duela. Lo voy a volver a hacer aunque me vuelva a sentir de nuevo así. Volver a intentarlo es una constante en la vida, de nada sirve que ignoremos que somos fragiles. ¿Hay que llorar de rabia? Sí. Hay que hacerlo. Estaría llorando todo el tiempo, podría exponerme al llanto siempre. El llanto es desahogo. El llanto es el desahogo de la fragilidad. Esa que engañamos con risa. El llanto es el deseo. Para muchos le resultará banal el llorar... Cuando no lloro, dejo de existir. Sí, me da rabia exponerme, que me juzgues, la hipocresía, los pretenciosos, los no solidarios. Vivo con esa rabia, está en mi y estará en mi siempre. Mi espíritu y fragilidad se alimentan de ella. El amor me lo reservo para los que me hacen reír, la rabia, para las murallas que juzgan. Sí, si estás ignorando tu fragilidad, es hora de que te vayas.

Thursday, July 05, 2012

Conversaciones con un 4 de julio: Un buen momento para empezar un nuevo negocio

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Deje de escribir y me enfermé. Ahora estoy en este infierno de soledad. El infierno de la soledad. Ahora me percibo muerta, extinta y pasada. Estoy viva de milagro, estoy segura. Paré de escribir y me enfermé. Estoy enferma de odio y desencanto. Enferma de mi memoria, si un escritor deja de escribir, se enferma. Tengo una voz ahora diferente a la de antes, escribo con convicción, no hay tantos titubeos, ni paradas, lo que quiero decir lo digo, pero me enfermé por dejar de decir las cosas. Quiero riquezas para vivir bien, pero de nada me sirven, porque sino escribo, me enfermo. Lo injusto lo digo, lo escribo, me preparo estos actos de magia y actuo como una loca, puedo ver el futuro, el futuro de todos es mi voz, la que transmite lo que está pasando y lo que va a pasar en el futuro. Ese es mi don, echarle un vistazo al futuro, no tener miedo, para mi significa hablar, decir lo que pienso y dejarme llevar por mis emociones, así lo entiendo, esa es la persona que soy. Escribir sin parar, claro que puedo, seguro y si me das conversación quizás no pare, pero escribir no puedo dejar de escribir y sin pensar en nadie más que en mi y en lo que siento. Cuando vives en una Isla cambiante, siempre estancada en las mismas ideas, a veces no considero esta Isla un país. Puerto Rico es un puerto, una escala, un punto de droga. ¿Quién tiene dinero en Puerto Rico? Los gringos, los cubanos, los indígenas, españoles, indígenas, indígenas, africanos, franceses, españoles, alemanes, dominicanos, indígenas….el punto es que esta población es la más impura de las poblaciones de cualquier pedazo de tierra en este Planeta. Población de mezclas, población de negocios. Puerto Rico, no es un país, es un negocio. Población de concubinatos y población de los ricos. ¿De qué sirven las revoluciones en este país? ¿Para qué han servido las revoluciones en este país? Siempre hemos sido extranjeros. Si no hubieran descubierto a Puerto Rico, ¿la civilización hubiera sido necesaria? Seríamos indígenas con más tiempo libre. Mientras otras tribus se desarrollaban de manera fantástica, si comparamos a los taínos con los mayas, aztecas…La Tierra estaba poblada antes que nos descubriera. ¿Y si venimos de otro planeta? Muchas civilizaciones se hundieron, ¿de dónde salieron las nuevas? ¡Ay sí hay muchas teorías! Ustedes saben mucho, Google también, las respuestas están escritas y sé que muchos hasta me las recitarían de memoria. Siempre hemos sido extranjeros. Yo nací en este país, he vivido la mayoría de mi vida en Puerto Rico. Antes no amaba a Puerto Rico con frenesí, y a veces me costaba sentir que soy puertorriqueña. ¿Qué carajo es eso? Muchas veces me lo preguntaba. Ser puertorriqueño entonces era para mi ser de un pedazo de tierra que se llama Puerto Rico. Un territorio con nombre, himno, bandera, con puertorriqueños, muertes y muertos. ¿Quiénes son los puertorriqueños? Gente que aportó al desarrollo de esta Isla…Pero…mis desendientes no nacieron aquí, como los taínos, pero se mezclaron con gente que ya estaba aquí. ¿quiénes? ¿quién fue el primero que llegó? Para mi ser puertorriqueño es ir arrastrando un lastre que te persigue por el mundo entero como un “Scarlet Letter”, si vas a otro país hay veces que te pueden hasta mirar con asco. ¿Orgullo? ¿Hay siempre orgullo cuando decimos del país de donde somos? A veces no. No sólo me pasa a mi, estoy segura que a mucha gente inteligente le pasa. Ese tema de la bandera, himno, canción, tela, origen, pedazo de tierra, símbolos aprendidos, dile al mundo entero que tú eres de ahí y que perteneces a esa población, porque eso es un orgullo. Eso es ser puertorriqueño, un boricuazo de verdad, tienes que hincharte el corazón, esos seres humanos que nacieron aquí han conseguido, logros, éxitos representando el nombre/bandera/tela/himno/canción con lírica poética/ en diferentes disciplinas aceptadas mundialmente, como el deporte, los concursos de belleza, en la música, en profesiones de altas alcurnias, el puertorriqueño, la puertorriqueña, el primer puertorriqueño…¿Sabías que en la NASA trabaja un puertorriqueño? Detrás de cualquier nacionalidad está la palabra puertorriqueñidad. Yo creo en Puerto Rico, soy puertorriqueña porque vivo en este pedazo de tierra bajo las leyes absurdas del mismo con una sociedad hipócrita y humilde…pero ser puertorriqueño ¿qué carajo es eso? Lo de resolverlo con lo del orgullo no me convence mucho. Lo de las luchas, rebeliones, partidos, claques y leyes tampoco me convence. Cuando aterrice una nave que quiera volver a convertir a este país en lo que era, una selva exótica, con plantas nuevas, árboles, cuando destruyan el cemento feo, y preserven el lindo y nos devuelvan el tiempo libre a nuestra cultura, a nuestra población…esto es una Isla, no es necesario mantenerla alerta las 24 horas. Volvamos a ser una fauna, legalicen el Cartel. ¿Qué es ser puertorriqueño? Pues aceptar que vives en una doble sociedad que se mantiene del Gobierno y del Contrabando, desde siempre, de toda la vida. El spot para hacer negocio. Mientras las Grandes Potencias financian una guerra mediática y tradicional con soldados y tanques, un reality show, la guerra por el dinero, el petróleo y el territorio se lleva acabo las 24 horas. Antes era el contrabando del alcohol, ahora las drogas, ¿qué es lo próximo? Puerto Rico, eres un Cartel y todo tu Gobierno de todos los colores, está construído bajo la estructura del contrabando y las agendas escondidas. Eres el “making of” de lo que sería un modelo arcaico de contrabando ilegal, obsoleto, que no funciona, que está fuera de control. Puerto Rico, siempre has vivido del contrabando, sal del closet, mira como los gays hoy en día se superan y pueden hasta casarse y tener hijos. Sal del closet, acepta ante todo el mundo que eres el puerto de negocios más importante del mundo y haz negocio con quien Tú quieras, no te limites a los gringos, deja que otros países te hagan propuestas que trabajen y mantengan la Isla, para que el negocio siga prosperando, dile al mundo entero: “saben qué, salí del closet, aquí ya no somos hipócritas, aquí somos especialistas en los “ilegal” y queremos hacer negocios contigo, vamos a dejarnos de pendejaces, vamos a hacer negocios limpios, donde nadie tenga que morir, la gente venga aquí sin miedo a hacer lo que más disfruta. Para que vengan a ser libres, se despojen, pasen el tiempo y disfruten de un pedazo de Isla, el exagerado y único edén que descubrió Cristobal Colón.

Sunday, June 19, 2011

Capricho número veinticinco



Olga no quería almorzar con ninguno de los dos. Estaba harta de tantas cancelaciones a última hora. Pero esta vez quedaron en encontrarse frente al parking de Doña Fela.

- ¡Camina por la sombra, que el sol derrite los bombones! – le gritó Borja desde el otro lado de la acera.
- ¡Borjaaaa, mi amooor! ¿Cómo estás? – le gritó ella y cruzó para abrazarlo fuertemente.
- Ahora que te veo, mucho mejor, get it? – le dijo él mientras le guiñaba el ojo.
- ¡Qué charro! ¿Y Orlando, vino contigo?
- Sí, se está parqueando.
- ¿Y ya sabes en dónde vamos a comer? Bueno, me imagino que el Divo querrá comer en el Yukiyú.
- Sí, pero yo no quiero. Ese sitio es caro. Yo no entiendo, mano, tantas chucherías que vienen de la China, que son tan baratas y con el sushi los chinos pretenden sacarte un ojo de la cara.
- Chinos no, darling, ja-po-ne-ses.
- Yo creo que me voy pa’ McDonald’s. – le dijo él frotándose la barriga. - Me como una oferta y me encuentro con ustedes más tarde.
- ¡Ay, Borja, déjate de maceterías! Tanto BMW pa’ comerte un mugroso Big Mac en McDonald’s.
- ¿Qué le pasa al niño? – preguntó Orlando con actitud.
- How’s life, Orlando? - le preguntó ella emocionada a él cuando lo vio.
- ¿Cómo estás, belleza? – le preguntó él, mientras la miraba de arriba a abajo.
- Bien rica, ¿estás ciego?

Entraron al restaurante que a esa hora, como era de esperarse, estaba lleno de divos y divas del ambiente publicitario. Orlando caminaba entre las mesas mientras iba saludando a diferentes dioses de la creatividad.

- ¿Nos vamos a aquella mesa de allá atrás? – preguntó Orlando.
- ¡Ay, no, que ahí está Escobar! – le dijo ella medio asustada.
- ¿Y? – preguntó él.
- Es que un día fui a una fiesta de su agencia y me metí en su oficina para ver los cuadros de Bogart y me mangó. Le dije que era columnista de negocios del Nuevo Día y hasta le prometí una entrevista.
- ¡Qué bitch eres! ¿Dónde nos vamos entonces? ¿A la barra?
- Ay, sí, que están pasando el funeral de la princesa. ¿Y tú para dónde vas, Borja?
- Voy al baño. Pídeme una botella de agua.
- ¡Ay, la niña quiere agua! ¡Qué sana! Tú siempre tan florecita rockera. – le dijo Orlando burlándose.

En las vitrinas de la barra se podían ver platos decorados exóticamente y bocas abiertas, no se sabe si disfrutando de los sushi rolls o asombradas por el funeral de la Princesa Diana.

- Yo quiero una Piña Colada. ¿Y tú qué vas a tomar?
- Pídeme una Sapporo.

El bartender estaba distraído mirando el funeral cuando Orlando lo llamó insistentemente. Cuando reaccionó, le tomó la orden muy diligente. Orlando se volvió hacia Olga y empezó a dictar su lección.

- ¿Sabías que Paganini tiene 24 caprichos?
- ¿Y? – le preguntó ella mirando fijamente la pantalla del televisor.
- ¿Sabes por qué como muchas piñas y kiwis?
- No sé, ¿como un tributo a Carmen Miranda? – le preguntó ella, esta vez mirándolo fijamente.
- Para que sepa mejor. – le dijo él con ojos de búho.
- ¿Para que sepa mejor, qué?
- Mi semén.
- Okay, linda conversación, muy oportuna para la ocasión. – le dijo ella burlonamente.
- Tienes que probarlo. Te aseguro que sabe diferente al de cualquier otro.
- ¡Wow! ¡Mira todos los hombres que cargan su ataúd!
- Qué mal te queda ignorarme.
- La jodida princesa se murió y quiero ver a todos esos hombres cargándola. No estoy para tus jueguitos, ni trivias.
-¿A qué carajo viniste, entonces?
- A buscar business cards. Aquí está toda la industria publicitaria y ustedes bregan para pasar el rato en este tipo de evento social culinario.
-¡Lagarta! ¿Sigues molesta porque te cancelamos la última vez?
-Digamos que si no me hubieran cancelado, quizás la princesa Diana estuviera aún viva.
-A esa le tocaba.
-A mi me gusta pensar, que ella fingió su muerte, para poder vivir de nuevo en el anonimato. ¿No te parece sospechoso que no cremaran su cuerpo?
-Gusanos reales se la comeran. Es tradición. Ya sabes como son las monarquías.
-Bueno, yo sí quiero irme de este mundo, pero no quiero morirme en un accidente como la Diana, yo escojo como desaparecer y punto. Y bueno me dicen que ustedes son expertos en aplastar, entre los dos, un cuerpo hasta cristalizarlo. ¿Tan ardientes son en la cama?
-Tu curiosidad me indica que has reconsiderado retomar mi conversación sobre las piñas y los kiwis.
-¿Oye, Orlando, crees que Borja, quiera la cristalización? – le preguntó ella.
- Después que pasemos por un McDonald’s le preguntamos.
-¿Pero ya nos vamos?
- Mira, nena, hace tiempo que Borja y yo no hacemos eso que me estás pidiendo. Es muy peligroso, en la marcha se pierden muchas energías. Si no quieres estar aquí y no quieres esperar la muerte para desaparecer…pues te ayudaré, yo tengo más energía que un Red Bull, es Borja el débil…pero si tú y yo empezamos el jueguito, seguro que nos sigue, y una vez se involucre, no podrá parar y tendrá que cristalizarte, déjamelo a mí.

Aprovecharon que la Piña Colada se estaba preparando y que el bartender no paraba de mirar a la princesa de Gales y se levantaron de la barra haciéndole un gesto con la mano a Borja que salía del baño con un business card en la mano.

Borja terminó muy débil depués de la cristalización. Volvió en la noche de nuevo al Yukiyú, y a alguien se le ocurrió chocar una copa de vino con su cuerpo y estalló en cantos por todo el restaurante. Las chicas que no pudo cristalizar, y lo adoraban, se agruparon para pegar sus pedazos. Sus gigantes carteras de Prada, afortunadamente, le permitían llevar frascos de pega para este tipo de emergencias. Pobre Humpty Dumpty, decía una de las rubias brokers que pegaba su rostro con afán, porque ninguna pudo encontrar el corazón.

Friday, December 04, 2009

Al rescate de Cunegunda Ortíz


Cunegunda Ortíz nunca se creyó eso de que los americanos fueron a la Luna. Cuando entró a trabajar a la Playtex no había terminado la “high”, pero ella sabía que para llegar al espacio no había necesidad de montarse en gigantescos petardos espaciales y mucho menos llevar trajes plateados, para proteger la piel humana.
“Ese es el problema de estar sola mucho tiempo, que te pones a creer todo lo que los demás dicen. Lo que hacíamos en esos turnos de noche eran trajes de astronautas, pero eso lo entendí, con el paso del tiempo. Y es que en la fabrica de textiles se hacían muchas cosas, pero en aquellos años, nos pidieron a unos cuantos que fueramos voluntarios para turnos de noche y como la cosa estaba pelúa yo acepté sin titubear. Para los que no creen, ninguna prueba es posible, pero aquella tela no era polyester como las demás, era de un material “especial”. “Imagínense que están haciendo trajes para el espacio, el ruedo y los dobleces tienen que estar perfectos, somos privilegiados al trabajar en esta misión.” Eso no los repetía y repetía el supervisor de turno, una y otra vez, pero pensaba que eran sólo palabras de aliento inventadas para que hicieramos el trabajo rápido y perfecto.”


Fue para 1986 que había leído aquella noticia que me había conmovido muchísimo: “Se traga el encierro la vida de una moroveña”. Cunegunda Ortíz malvive encerrada en un cuarto insalubre desde hace más de 20 años, aseguraron ayer dos vecinos y un familiar. Estaba de pie, descalza, con el cuerpo encorvado, enjuta y las mejillas hinchadas, dentro de un cuarto que olía a excremento, con las paredes sucias, mirando al áspero piso de cemento agrietado y sin losetas. Los vecinos responsabilizaron a su tía Juana Ortíz Torres, quien según contaron, un día la encerró por tener novio. “Desde que la botaron de la Playtex, por un lío de faldas, supuestamente con un supervisor de la fabrica, vive en ese cuarto encerrada noche y día. Ella dejó la juventud en ese cuarto.”

Otra historia muy distinta narró su tía quien afirmó que: “¡Jamás en la vida! Son mentiras de las que Dios se encargará”. También contaba que Cunegunda padecía de los nervios, que había dejado la escuela por sus problemas y fantasías. La tía pensó que quizás trabajando en la fábrica, su condición mejoraría, porque estaría alejada de toda esas ñoñadas que le enseñaban en las clases de ciencia, pero fue peor. “Eso fue lo que la volvió loca. Tanto así que un día se quiso escapar con un hombre que ella decía que era su novio, un genio científico que la había enseñado a coser trajes de astronautas y a viajar por el espacio sin necesidad de cohetes. Aquel sábado me pidió permiso para ir a ver a su abuela, y cuando la vi montándose en aquel carro me fui corriendo, abrí la puerta y la saqué, porque la quiero como a una hija.”
La vida se había tragado la juventud de Cunegunda Ortíz y El “Challenger” había explotado y con él, siete astronautas abordo. Y me quedé pensando en la locura de Cunegunda y sus absurdas ideas sobre la fabrica de trajes espaciales. Esto de los viajes al espacio no sólo ha marcado las vidas de estos astronautas, sino la vida de los que han apoyado esta farsa, porque no fue el simple hecho de que Cunegunda Ortíz perdió su juventud y los astronautas sus vidas, lo que realmente me había conmovido de la noticia era aquel dato que justificaba la locura de Cunegunda: “Viajar al espacio sin necesidad de cohetes y trajes de astronautas”. Al igual que Cunegunda, yo también lo creía y para demostrarme a mi misma que era posible, decidí viajar por el espacio para rescatarla de su encierro. Y así lo hice.

Llegué a Morovis un año después de que lanzaran a la luna aquel fuego artificial gigante que costó billones. Llegué justo a tiempo, un día antes de que la bruja tía de Cunegunda la encerrara. La confronté en el baño público de la fabrica. Cunegunda se quejaba de un terrible dolor de menstruación, me acerqué y me miró con terror, mi pelo le parecía ajeno y mucho más mi ropa de colores y mis zapatos de “checkers”. Le dije: “Somos obreras, como las abejas. ¿No crees?” “Sí, y cuando las abejas gastan su genio y las provocamos, se irritan y son capaces de atacarnos y causarnos picadas graves, una sola de ellas, no hablemos de cuando son muchas y atacan, pueden causar la muerte de cualquier ser humano. ¿Tú no eres abeja, verdad? ¿También estás a cargo de esta misión especial? Nunca te había visto en la fabrica.” “Somos las únicas laboriosas dentro de la especie, soy obrera. A propósito, veo que estás en menstruación, tú falda está manchada. ¿Sabías que una picada de abeja puede aliviar tus dolores de menstruación?” “¿Quién eres? ¿Conoces a Neil?” Cunegunda sabía que yo no era de allí, mucho más, entendió que tampoco era de su época. Asustada salió del baño y regresó a su máquina de coser, con tanto nerviosismo que se dejó picar por una de las agujas y se desmayó. Cuando se levantó balbuciaba y las obreras pensaban que todo tenía que ver con su locura. “Ustedes, hablan de trajes espaciales, de cámaras que llevarán para grabar la llegada del hombre a la luna, pero la alfombra magnética del Sol, y sus concentraciones de partículas magnéticas colisionarán y producirán una especie de “cortocircuitos” eléctricos y magnéticos que impedirán que esos artefactos funcionen, ¡es un engaño, es un engaño!” Todas sus compañeras la miraban muertas de la risa, mientras su supervisor la regañaba: “Mira Cunegunda, no me importa que estés loca, porque coses como ninguna otra mujer en el mundo, así que déjate de hablar tantas estupideces y manos a la obra.”

Después de su desmayo regresó al baño a contarme su teoría, la posible conspiración de la que estaba siendo participe. Ese día Cunegunda no llegó a su casa, ni salió de la fábrica. Mudarse del campo a la ciudad me parecía coherente, pero del campo a la Luna… “Chica, a la luna puede ir cualquiera que sepa como viajar en el espacio, eso lo sabes tú, porque has venido hasta acá a contarme lo de mi encierro en el futuro, no sé, por qué te parece tan increíble mi idea de llegar a la luna primero que ellos. La ciencia la hacemos nosotros con nuestras creencias. Escucha mi teoría: “La temperatura de la corona del Sol es mucho más alta que la de su superficie debido a una masiva transmisión de energía magnética, este fenómeno me intrigaba desde siempre, no obstante, todavía no se habían hallado todas las claves del enigma, ya que los investigadores aún no han logrado comprender esta alfombra magnética que produce una especie de corto circuito que…era la mejor alumna en ciencias, hasta que mi tía que pensaba que estaba loca, me sacó de la escuela y me puso a trabajar en esta bendita fábrica, que para mi suerte manejaba estos asuntos oscuros con la Ciencia, y como a los gringos nadie le cuestiona nada en este país, la oferta de venir con sus fábricas aquí era muy económica, los gringos se habían gastado billones en hacer realidad esta farsa, así que tenían que abaratar los costos de los supuestos trajes espaciales. Trabajé sobre 100 modelos, ese que verás pronto por la tele, el que lleva puesto Neil Armstrong, fue el que escogieron, a qué tengo mano para la moda espacial.”

El 21 de julio de 1969, Cunegunda Ortíz llegó a la Luna y allí no había nada, ni banderas, ni cohetes, ni hombres vestidos con trajes de astronautas. Cunegunda observó las estrellas, también saltó y voló entre los polvos lunares sin que ninguna hebra de pelo se moviera, no llevaba traje especial y mucho menos cámaras para documentarlo. Sólo le complacía mirar el Sol y su corona de estrellas resplandeciente.
El letrero del obrero descamisado parecía mover, él solo, la rueda gigantesca de la fabrica Playtex en Morovis. Mientras las mujeres seguían salvando la economía del país con los talleres de la aguja, Cunegunda Ortíz aterrizaba donde antes habían existido los cañaverales, llegaba de la Luna, justo a tiempo para ver el alunizaje del Apolo XI.








Saturday, November 21, 2009

Jary Joan y los espíritus de la radio



Un coro de voces, que flotan por el aire, cantan:
And you know I'm fine,
But I hear those voices at night sometimes
They justify my claim

And the public don't dwell my transmission
Cause it wasn't televised
But, it was the turning point,
Oh what a lonely night

The song maker says, "It ain't so bad"
The dream maker's gonna make you mad
The spaceman says, "Everybody look down
It's all in your mind"

“Soy Janny Joan, la hija de la “Srta. Sakiyaki”, ese es el nombre artístico de mi madre, pero yo soy una mezcla de china con puertorriqueña. ¿Por qué no nos invadieron los chinos? Tendría un gato llamado Arigato, de nada sirve tenerlo aquí, soy boricua, pa’ que tú lo sepas. Uno de mis sueños, después de haber hecho tantos viajes, es que quiero que me entierren haciendo un “split” de bailarina. Nunca pude hacer el “split”, siempre fui gordita, en fin, nunca pude hacer el “split” y me encanta el ballet, adoro “El Cascanueces”, pero el “split” nunca lo pude hacer, así que pediré que me entierren en vez de pará, en “split”, no sé cómo cerrarán la caja, pero es mi voluntad, tendrán que ceder, después del velorio me pueden cremar, si les da mucho trabajo cerrar la caja.”
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“La Srta. Sakiyaki” llegó a Puerto Rico en el Circo de China y presentó un acto sublime ante la audiencia de Super Sábados y causó tanta sensación, que su ego se le hinchó como si le hubieran rellenado la boca con una papa caliente. Abandonó el circo y montó su propio espectáculo para hacer que los boricuas deliraran ante su acto. Sus piernas se abrían a todos los suelos, que pedían a gritos el “split”, ¡aquí “Srta. Sakiyaki”!, parecían gritar los pisos y superficies planas en donde muy bien la “Srta. Sakiyaki”, podía hacer su “split”.

Su split se hizó tan famoso, que terminó por rentarle un espacio a los Fonalledas en Plaza las Américas. Allí montó una plataforma y hizo el “split” de nueve a seis todos los días, menos los lunes que se los tomaba libre. Se quedó a vivir en Puerto Rico, y yo llegué. Hoy es 7 de noviembre, hoy es mi aniversario, el día que me di cuenta que estaba comiéndome la mierda, el día que descubrí que si este país es el más alegre del mundo, es porque olvida facilmente, olvida rápido, ¿defecto o defensa? No puedo contestar a ciencia cierta, me parece un método que cualquier freudiano envidiaría sobre una conciencia colectiva que olvida para seguir viviendo. Resiliencia. ¿Somos un pueblo resiliente? Eso está por verse, lo veremos en las reinvenciones y en el puertoricotrabaja.com, olvidaremos y haremos “click” ante la posibilidad de hacer algo nuevo en nuestras bellas caídas. ¡Celebremos como los “Pleneros de la Explosión” la dicha de olvidar facilmente! Re-invention, aunque suene a compilación de Michael Jackson, es el “wording” que debemos perseguir ante esta crisis, aferrese a este lenguaje positivo y le aseguro que todo lo vivido se olvidará en el futuro. Todo esto lo pensé leyendo mis “posts”. El valor que tienen es que los escribí yo, y pues me dio por preguntarme eso, ¿por qué dicen que somos el país más alegre del mundo? Porque queremos olvidar, que pasen las cosas rápido, pasar como pompas de jabón que se explotan en aire y se olvidan, pero su belleza flotando en el aire me sigue deslumbrando, una como un millón, son efímeras, pasajeras en forma de 100x35.

Elevándome tome esta ruta para algo bueno, no para una tragedia, de este camino nacieron rosas y las recogeré, aunque me sangren las manos. Yo hice bien, seguí la ruta, el camino abierto, lo que otras no se animaron a hacer, estoy llegando a donde quiero con mi culipandeo, nadie detiene a esta bestia, ahí viene Richie, viene vira’o. Nadie que me conozca lo sabe, pero he tenido que desistir, necesito contar mi secreto, callar las cosas duele, mejor cantarlas. Cuando no pienso pierdo la conexión en los aires de alguna canción que viaja por la radio, ondas, ondas, más que un cuerpo, somos ondas, voces que llegan desde todas partes, quien no lo sabe, está a salvo, a mi me extrañaba, pero empezaba a escucharlas y no sólo eso, me transportaba a aquel lugar, aquel parque siniestro y hermoso… nocturno a plena luz de mis pensamientos. Pude llegar sin invitación.

Ellos allí en aquella marcha y yo volando por los aires hacia un lugar donde estaba a salvo de aquella multitud. Marchas, caravanas, banderas, insignias, una isla, somos un isla, un trocito, un fragmentito de tierra flotando en el mar. Yo la vi cuando salí, es bien pequeñito. ¿Pero a quién le pertenece? ¿De dónde es? La Tierra es una gran isla fragmentada en grandes trozos, y a este Trocito ¿qué le pasó? ¿cómo fue que explotó? ¿podré llegar hasta el principio y conocer? No, nunca llegaba, caía de nuevo en Puerto Rico, en áquel fragmento de tierra, en el Parque de Agnobil. Ondas, concentración y muchos, muchos radios y antenas. Mi casa, osea, la casa de mi madre en Miramar, tenía el techo forrado de antenas de diferentes tamaños. Cuando mi madre murió hice lo que me dio la gana. Pensé que me libraría de ella, pero la volví a ver en el parque, la vi de lejos, todavía no he tenido el valor de saludarla. Ya habrá tiempo para eso. ¡Música! ¿Por qué no ponen música? El único problema es que cada vez que viajamos perdemos la memoria, se nos van olvidando las cosas, mi madre lo sabía, cada vez que hacía su espectáculo se iba, por eso disfrutaba mucho el acto.

Después de todo valió la pena quedarse aquí y no irse pa’ la China. Cultura de hombres y mujeres desmemoriados, no es casualidad, si la mitad de ellos viajan como lo hago yo, me pregunto: ¿a dónde van a olvidar sus miserias? Yo voy a Agnobil, se parece un poco a Puerto Rico, pero no es igual. Me imagino que viajaran a otras partes, a lugares dolorosos, pero olvidan, cuando regresan pierden la memoria, es el precio de olvidar facilmente. Ya no puedo tener los radios prendidos como antes… la crisis… y qué poco dinero me dejó mami, yo tan acostumbrada a vivir con lujos y extravagancias que sólo ella sabía que yo necesitaba. Madre, puedo verte, estás allá, en aquel mundo de muertos y semi-muertos que caminan y cantan por el parque.

Eso quería Madre, que me reinventara, que cambiara todo esto de la música por algo más normal, por favor, ¿ella pensaba que lo que ella hacía era normal? Ingenua, ¿será posible? En esta Isla, a leguas se nota el fracaso, lo sé porque me paso horas en la computadora observando otras culturas libres. Los descubrimientos más maravillosos de la ciencia fueron por culpa de errores de personas que creyeron en sus ideas. No, a nadie le cuento esto, porque pasaría como la más loca de las juanas, como la amiguita del marcianito, es rídiculo, pero ya puedo escuchar las burlas, sus inseguridades me inundan la mente y cuando se llena y no hay un sólo espacio de razón, ahí es que me voy y llegó en bicicleta al Parque de Agnobil. A ellos los dejo atrás, mi sangre también es oriental, por eso sé que mi mente siempre me llevará a lugares más lejos. Ese día se me llenó la mente de tantos pensamientos a la vez, la Roosevelt llena, las calles, escuché tantas protestas, canciones y coros, parecía un eterno “downloading”. Absorbí todo y llegué como una bestia, virá, encojoná, aturdida, desosegada, dispuesta a cantar. Sé que tendré que tomar una desición: ¿Agnobil o Puerto Rico? Podría regalar mis bienes como el doctor que le regaló las cuerdas de terreno a la gente de “Such is life”. “Vete, anda a otro mundo a cantar, resuelve tus temores y volverás” Se concentró de nuevo para no pensar en lo que le sugería el escritor omnisciente y explotó. Fue un grave y siniestro error, quizás un deseo demasiado intenso de llegar al otro lado… a Agnobil. Me mantuve conectada a su mente y escuché una explosión como un rayo, parecía como si un avión se hubiera estrellado. ¡Nos invaden los ovnis! ¡Peor que el World Trade Center! ¡Negligencia! ¡La Gulf explotó, craso el mantenimiento! Una mente privilegiada había explotado causando un fuego de 3 días sin parar, levantando a un genio negro en los aires, construyendo un túnel… el puente hacia el Parque de Agnobil.

La gente no paró de enviar fotos del Negro Aladino flotando por los aires, intoxicado de maldiciones, protestas y pensamientos boricuas acumulados en la mente de Janny Joan. Miré los cielos y en cada nube vi su pelo chino hebra por hebra saltando hasta llegar al terreno soñado donde crecen los árboles de melodías y cualquiera te saluda cantando. Una cama voladora salía de la nube negra imperiosa. Descendió del cielo y cayó en el mar flotando hacia una isla desconocida por muchos, pero muy amada por Janny Joan. Trocito carnavalero, agárrate, ¡y no te sueltes ni pa’l carajoooooo!

Un coro de voces, que flotan por el aire, cantan:
Invisible airwaves crackle with life
Bright antennae bristle with the energy
Emotional feedback on timeless wavelength
Bearing a gift beyond price, almost free

All this machinery making modern music
Can still be open-hearted.
Not so coldly charted
It's really just a question of your honesty, yeah,
Your honesty.
One likes to believe in the freedom of music,
But glittering prizes and endless compromises
Shatter the illusion of integrity.

Sunday, November 15, 2009

"El peso pluma"



Hundido en el hielo, muerto. Así terminó el afamado boxeador de todos los tiempos, la gloria boricua del deporte nacional, Felipe, “Pipo” Camacho, áquel que desfiló por la Baldority recibiendo saludos y banderas. ¡Pipo! ¡Pipo! Sí, Pipo Punch, si hasta un jugo le hicieron en su honor. Y cuántos niños dijeron que no a las drogas gracias a sus anuncios y sabios consejos. Las casas se abarrotaban los sábados de “pay per view”, y todas eran galardonadas de deliciosos entremeses de Sam’s y Cotsco, entre ‘round y round”, Medallas y neveritas de “foam”. Tú pones la mitad y yo pongo la otra, dile a tu hermano que lleve los dominos, hoy es la pelea de Pipo.

“De la Hoya”, el Chihuahua de Reynaldo, “El Rey”, Gónzalez, peso pluma, y bastantes que resultó tener, si es que su padre siempre lo supó, flotaba en la bañera de hielo, mientras, “La Reina”, como le decían en la disco, abrazaba el cuerpo de su adorado Felipe. Seguiré siendo el rey, Pipo, por ti, porque tú me hiciste, no te mueras, no te mueras, “De la Hoya”, perrito lindo, resiste, resiste. Cuando “La reina, Reynalda” ganó la medalla de bronce en los Panamericanos, las “transex” de la disco, no lo podían creer. Cabrona, ahora sí que se le dio, ya la veo desfilando por Bayamón, como la Dayanara , con poster y todo. Y su cara en todas las panaderías, ja, ja, ja, cerca de los salchichones. Una racha de logros en el aficionismo le allanó el camino hacia el boxeo profesional. “El Rey Gónzalez” había ganado el campeonato Mundial Juvenil celebrado en Lima. “El bayamonés repite la misma pelea en el Mundial de Montreal”. “El primer medallista de oro en el Campeonato Panamericano celebrado en Salinas. Bronce en los Juegos de la Buena Voluntad en San Petersburgo.” Un año después, a pesar del asesinato de Felipe “Pipo” Camacho, y del escándalo que la prensa denominó: “Boxeo Rosa”, se le proclamó campeón mundial welter de la OMB, al noquear en Alemania al ruso cubano, Héctor del Casals.
***
¿Pipo? ¿Una de las glorias nacionales del boxeo, en una disco gay mamándoselo a esta perra? Pero.. ¿está loco? ¿y si lo mangan? Perdón, perdón, sigan ahí, que yo canto en lo que ustedes terminan. “And the Copa, Copa Cabana, music and fashion, were always the passion, at the copa”. No sé que hacer, pero darle masajes a boxeadores culi pelús, no es mi destino, y soy pato y musculoca y a mucha honra, pero reina de belleza tampoco es lo mío, y si… coño, además es un celebrity… ¡Qué me lo mame a mi también, coño! Oye vieja, dame de ese trozo, no abuses que el tipo está borracho. ¿Tú sabes quién es ese? Jajajajaja, ese mismo, El Pingo Camacho, cabrona, respeta que él es patrimonio nacional y… ¡Noooo! No le des más polvo, que él no usa drogas, bruta.

Rey trabajaba dando terapia física en la Ciudad Deportiva. Desde pequeño siempre había querido ser boxeador. Todos sus perros, desde que tenía cuatro años, tuvieron nombres de boxeadores. En su casa nadie lo tomaba en serio, mucho menos su padre, entrenador de boxeo, que aceptaba su “condición de gay”, con las muelas de atrás. Papi me marginó y ahora soy un simple masajista. Con este cuerpo y la agilidad que tengo para el oficio. Cabrón, si él me hubiera enseñado te juro que a muchos de esos boxeadores me los hubiera llevado a la lona mucho antes que tú.
***

Pipo durmió como un rey entre sábanas de Martha Stuart y adornos de Marshalls, que para nada pegaban unos con los otros. Asustado empezó a recoger su ropa, hasta que se encuentró con la pintura del “Boxeador Rosa”. ¿Te gusta? La pinté yo solito. Las “queenas” dicen que es mi alter ego. Y a lo mejor aquí en este país no llegue ni al primer round en este deporte, pero en Rusia, ser mariquita no importa, mira lo famoso que es el cubano ruso este…Héctor del Casals. El tipo salió de Cuba, porque por poco lo matan los macharranes del oriente…¡como está el hipócrita por ahí! ¿no crees? Pipo desorientado le siguió la corriente. Oye, perdona, ¿cuál es tú nombre? Reynaldo. Tremendo, Reynaldo, ¿me pasas mis boxers? Mira, mariquita de oriente, no te vengas a hacer el desentendido conmigo, tú eres un bugarrón, anoche se lo mamaste a toda la discoteca y yo, “La reina”, te salvé de mamarselo a la “Luisfe”, la vieja esa que se viste de Judy Gordon, así que lo estuve consultando toda la mañana y ya sé lo que quiero a cambio de guardarte el secreto. Con todo el respeto, amigo, si quieres chavos, no tengo muchos, tú sabes lo mal que me va. No, si yo sé, que mucho anuncio de drogas, pero bien que te jartaste anoche y no fue de fruit punch. Mi carrera está en las últimas y no me puedo dar el lujo de este escándalo, bregate el caso, mami. Quiero ser boxeador y el mejor, como tú, quiero desfilar por las calles, salir en primera plana, leer los anuncios que me dediquen. Reynaldo se descuida y recibe un golpe que lo tira encima de la cama de leopardos. Me pegaste canto de cabrón, yo no soy la loca esa que tú te crees, yo he crecido entre boxeadores, este cuerpo me lo hice en el gimnacio yo solito, para llamar la atención de papi, y el muy cabrón lo único que me sabía decir era “Peso pluma, peso pluma”. Levitando, como un místico, impulsado por el nocaut de Reynaldo, Pipo cae frente al cuadro del Boxeador Rosa.

Pipo acepta el chantaje y lo enseña no sólo a boxear, sino a aparentar ante la sociedad. Una vez que Pipo cumple su palabra, Rey empieza a ganar peleas por aquí y por allá, hasta que consigue un nombre. Pasa el tiempo y le toca la pelea más grande de su vida, pelear con Pipo, su gran amor. Let’s get ready to the rumble! decía la noticia. Un nuevo rey destrona a Pipo. Reynaldo, “El Rey”, González se convierte en la nueva gloria del boxeo puertorriqueño. ¡Exclusivo! Pipo no consígue olvidar su fracaso. ¡Celos entre dos pesos pluma! Pipo, borracho como tuerca, desenmacara al “Rey del Nocaut”.

¿Qué es lo que te jode Pipo? ¿Que ya no eres nadie? ¿Que te escondiste toda tu vida y ahora que me descubres, te descubres a ti mismo? Ya tú no tienes nada, ni carrera, ni familia, ni a mi. No, no, cabrón, no te metas con “De la Hoya”, dámelo carajo, es un Chihuahua, es frágil, no, no, no, en la bañera con hielo, no. ¿Qué te pasa? ¿Te has dado cuenta del huevo que pusiste? ¿Verdad? ¿Y ahora? ¿Cómo regresas a la Isla del Encanto? Ya no te van a trepar en las tumba cocos. Y bueno, sí, te irán a ver al aereopuerto, los periodista, que no te van a dejar en paz. Boxeo de patos, es que ya lo estoy escuchando. A mi esto no me afecta tanto ¡y tú lo sabes! ¡Muérdelo “De la Hoya”! El perro lo muerde y Pipo lo lanza a la bañera de hielo. Pipo y el Rey forcejean mientras la puerta del baño no para de sonar, a lo lejos se escucha, en ruso, los resultados de la pelea, gana el boricua por decisión de los jueces.
“El era un chico, de cabellos de oro, yo le quería casi con locura, le fui tan fiel, como a nadie he sido, y jamás supe, que le ha sucedido, porque una tarde desde mi ventana, lo vi abrazado a un desconocido no sé quién era tal vez un viejo amigo, desde ese día nunca más lo he vuelto a ver” sonaba la canción tema del Boxeo Rosa. Boxeo Rosa, Boxeo Rosa, muchas veces Boxeo Rosa, por todas las pantallas del “pay per view”. Las amazónicas rusas desfilaban por el ring anunciando al ganador de la pelea, la audiencia gritaba ¡Rey, Rey, Rey, Rey!, también se escuchaba a los lejos, mezclados y retumbando entre las cuerdas del ring…¡Pipo, Pipo, Pipo!


Saturday, November 07, 2009

"Sun Maid Raisins": Otra noticia de Zimbabue


Después de una larga investigación, mi amante, el sexólogo Orlandi Valuta y yo habíamos descubierto que todo este tiempo lo que comíamos no eran pasas, si no más bien clítoris. Ningún otro ejecutivo de la Organización Mundial de Sexología había logrado semejante descubrimiento. Cuando entramos a aquella fábrica se quedó perplejo y sin decir una sola palabra. Lo único que hacía era respirar el aroma entorpecedor y embriagante de aquellos clítoris. Allí estaban miles de ellos amontonados, arrugados, indefensos, sin identidad, denominados en conjunto por el genérico nombre de pasas. Se preguntaba, cómo es posible y ahora que estoy frente a ellos, qué hago, cómo encuentro el tuyo, Naomi. La tarea era díficil, pero él llegó hasta allí decidido a encontrarlo y si en ese millón de pasas estaba mi clítoris, él lo buscaría hasta recuperarlo, porque estaba obsesionado conmigo. Y aunque en su cuerpo todavía se podía respirar infinidad de aromas de mujeres, como olores de incienso, yo fui el último aroma de Zimbabue que se impregnó en su piel.

Sabía que me amaba sólo a mí, pero me fastidiaba que él coleccionara miradas, gestos, recuerdos de vino tinto mezclado con crema batida de otras mujeres. Era innevitable ver su espalda llena de cicatrices trazadas por uñas de pasiones diferentes. Además, en sus ojos de lienzo llevaba dibujadas miles de siluetas esbeltas, redondas y cuadradas. Y cuánto había bailado con sus zapatos de Fred Astaire, en pistas de cinturas y caderas hasta la saciedad. Cuántas melodías clásicas había inventado en su espalda de cuerdas. Coreografías que nunca repitió, porque él era un experto en el Kamasutra, un sexólogo a domicilio que compartía todo ese tipo de conocimiento con las mujeres solteras y casadas que lo llamaban a su número, buscando satisfacción garantizada. Todas esas maravillas en el arte del amor, él las intentó conmigo. Pero nada me satisfacía. Intentó la pornografía, pues poseía una amplia colección de películas, que guardaba en un húmedo estuche, construido especialmente para que no perdieran la viscocidad. Incluso fabricó todo tipo de fantasias, como el día que se vistió de homosexual, para que yo lo recogiera en la calle. Compró falsas pinturas de Van Gogh, Picasso, Dalí, y las pegó por todo el piso, y en todas ellas me revolcó como pinceladas neuróticas y lo único que disfrutó del momento fue el sabor a madera del whiskey de mi piel. Nada me satisfacía. Y es que Orlandi Valuta no sospechaba la horrible mutilación que yo había sufrido cuando niña, porque me había hecho un implante falso, para despistar a mis amantes. Pero ya no aguantaba más la obsesión de Orlandi Valuta por complacerme y en una de esas noches de esmero, en las que él planificaba una orgía sadomasoquista, le conté la verdad. Maldita realidad para un sexólogo tan codiciado y eficiente. Con rabia metió los dedos en mi vagina, la rebuscó y tocó el implante. Y cuando sacó su mano, se tragó mi olor como un sabueso y desde ese momento no la lavó y juró no hacerlo hasta encontrar de nuevo mi clítoris. Por eso viajamos juntos hasta Africa buscando el último aroma de Zimbabue. Buscamos en hospitales, tribus y aldeas, y entre averiguaciones clandestinas dimos con las pistas que nos llevaron a aquella fábrica de pasas. Allí era donde iban a parar las horribles mutilaciones que le hacían a millones de niñas africanas.

Cada clítoris extirpado, lo depositaban con delicadeza en frascos de cristal, que trasladaban en cajas hasta un camión que tenía impreso la firma de Sun-Maid Raisins. Podíamos ver,por los cristales, aquellos clítoris frescos, listos para convertirse en pasas. Pero ya Orlandi Valuta había cerrado los ojos y con mucho terciopelo iba abriendo las cajitas de pasas, en un viaje oscuro, ¿dónde estará el tuyo Naomi? ¿dónde está? ¿lo encontraré? Mientras, sus manos temblaban ante el preludio de lo que sería un extásis interminable. Estaba embriagado, seducido, por tantos órganos, tantas pasas.

Oralandi, con la punta de sus dedos, tomó una y la colocó en la lengua. Cerró la boca y la apretó contra el paladar. Intoxicado de placer comenzó a coger las pasas por puñados, mientras en el piso se iban amontonando las diminutas cajas rojas. Las que se detuvo a saborear tuvieron suerte. Las que se comió, jamás pudieron vibrar, temblar y explotar en la lengua de Orlandi Valuta.

Sunday, October 18, 2009

Dosis de pilate cursi para los abdominales afectados



En estos momentos de cabronería nacional les dedico este fragmento de "La Libreta del Amor y los Santos". Parte de la serie de "Poemas cursis para la crisis", titulado y robado de uno de los libros de Pierre Menard, claro, actualizado un poco por mi y mi situación de persona, ente vivo que divaga por el país, las oficinas de gobierno y las redes, buscando la unidad y la paz mundial como toda una Miss Universe literaria, aquí los dejo con esta sobredosis, a tono con la belleza de amar lo prohibido, (como "Yara prohibida" y las tisheres de Calle 13). Les dejo con una nota de protesta, también de alivio, reconociendo la bella labor de los que alzaron la voz, caminaron, insultaron y postearon fotos en FaceBook. Dedicado a la estatua de John Lennon en Cuba y a Danny Rivera y la canción: "Yo quiero un pueblo que ría y que cante". Te ofrezco este oasis querido lector, para que te bañes en las aguas de mi amor y te entregues al bautismo de mi perdición y estupidez. El amor baña mis pies, no te resistas y ven a contar conmigo, que son 6 las verdades que tiene mi reino, tu reino, el Palacete de la entrega.


"Dosis de pilate cursi para los abdominales afectados" (Dedicado a mi nuevo amigo, "El Hijo del Capitán Trueno" ¡gracias por marchar a mi lado!)

Terminó el amor corto.
Vale más un amor largo como los libros del Quijote y Harry Potter
Mucho más niño, más cerca al ídolo, a la plenitud y la belleza
De una sensibilidad más hermosa que el pasado
Un amor que deslumbre con su tontería, desfachatez y coquetería
De manos fuertes y ojos fijos como paloma de Oriente, de ruiseñor cantor de sonetos o chiringas
Amor de autocine y discoteca
Socialmente inteligente, cesanteado de insignias, colores o supersticiones
Llevando el logo del corazón en su bandera, como un arete de libertad perforada en un espacio más grande que el de una tela
Sin escudos, sólo carne en movimiento
Espíritu chocarrero que se baña en la espuma del Mar Negro y espeso de un "Cocoband" de la Gran Popeya
Sin mirar atrás, atrapando cada momento imposible
Imposible es el amor más posible
Échale ketchup a esa papita, y marcha conmigo, amor mío

Sunday, August 30, 2009

when you were young - a killers cover



"When you were young o un monólogo incestuoso" Fragmento del musical "El Cantar de los Cantares" by Nydia Antonia Russe


El puto cd de The Killers, me está jodiendo la existencia. Cambiando canales vi a Brandon Flower cantando y ¡blink! ¡blink! Amor a primera vista. ¡Qué charro! Pues sí, pero realmente era amor al primer oído, porque era su voz la que me recordaba a Molly Ringwald, Judd Nelson, a mi hermano y a él. Fue automático. Aquel día que quería entrar rápido a la oficina, marque la clave de la puerta, la abrí a lo loco y me choqué con él. Quizás sonaría más mágico, si lo contará, Luce López-Baralt, porque este rollo de la mirada y el espejo del alma…eso es… Ese fue el error mirarlo a los ojos. Se parece a mi hermano, coño, te digo que no son cosas mías. Ese mismo día me fui a buscar el albúm de las fotos viejas y encontré aquella de high school que salía mi hermano con su pelito largo con ricitos atrás bien ochentoso. Él tiene el mismo color de piel y nació el mismo día, el 21 de marzo de 1979. ¡Auxilio! Estas películas de códigos davincis me están afectando, el internet y también el chat. Pero el colmo, el colmo fue cuando me dijo que estaba jarto de vivir. ¡Ja! Los aries, los aries…¡Dios mío, pero si papi lleva 40 años casado con mami! ¿Qué carajo le pasó a mi hermano? ¿Demasiado pac-man en los ochenta? No, y más charra y en crack estoy yo, que me pongo a creer en los niños índigos y me pongo a justificar las acciones de mi hermano con la telepatía, los super poderes y los niños azules. Es que estoy del carajo, le escribí un cuento a ese muchacho, para motivarlo a saltar, a caerse. ¿Pero eso no fue lo mismo que hizo Mel Gibson, con el tipo del edificio, en Lethal Weapon 1? Bueno, pues eso, que me hubiera gustado rescatar a mi hermano del putero de oficina que tenía en Santurce, y haberle dicho… ¡mira, pendejo, deja la depresión, vente, vámonos, tú serás Thelma y yo Louis, vámonos en el BMW, booster, rooster, ja, ja, ultra charro! Escúchame bien, Bernardo, bajo ningún pretexto me vuelvas a tocar los que no tengo, porque te juro, te juro que te busco en un convertible verde y retro, para que saltemos juntos. Dame la mano y vámonos a estrellar torres gemelas…¡Aguántate y no te sueltes ni, pa’l carajoooohhhhh!