Marcas famosas por mucho menos, Marshalls

“Canten como con acento de latino de los Estados Unidos, así como hablan los locutores de Univision.”


Era mi día libre y no sé para qué vine a trabajar, ay, que se enteren todos mientras les hago los cambios, amor, necesito el recibo para hacerte ese cambio, ese arlequín no tiene ni el label. Quiero trabajra en Macy’s, no en este pulguero de gente rica. Cuantas veces deseé que pasara una cosa como esta, creía que esos sólo eran efectos especiales exclusivos de Matrixx. Lo deseé bien fuerte “Rakatan, rakatan, si se me acerca voy a darle con el arlequín en la cabeza.” No, no puedo pegarle, es la secretaria de Luis Felipe, como le voy a restrallar en la cara ese arlequín fucha pavonado de plumas, tan Ruben Darío, tan Project Runnaway. La saludé y le pregunté si me recordaba, me dijo que sí, que habia leído las páginas de mi Diario, Cursi y que le habían parecido alentadoras. ¿Alentadoras? ¿Qué quiere decir con eso? Mi vida sexual le pareció alentadora, ja, desde entonces supe que había nacido para provocar. Mis créditos en la Upi caducaron pero mis palabras alentaron a la secretaria de los arlequines estadistas, el comité del Programa Graduado no vio mi caso, Luis Felipe no me quiso ayudar, pero a Irma, la dulce arlequina secretarial, le parecieron a-len-ta-do-ras.

Huir como Thelma and Louis. Corer como Lola corre. Cerré la caja y nos fuimos a cambiar la mercancía. De repente las señoras entran todas en coreografía con sus carritos de compras, y cantan: uh, uh, uh, marcas famosas por mucho menos, Marshalls. Hoy es miercoles llegó mercancía nueva, ellas no pueden esperar, cantan: monday, i can wait til thuesday, wednesday on my mind, thrusday will be fine, but sunday be too late. Se llevan cortinas de baños, velas, marquitos de fotos en forma de chancletas, gallos de porcelana, vajillas portuguesas, toallas francesas, Tommy Hillfiguer, Ralph Lauren, Donna Karan, estatuas étnicas, pilates, jabones, brasieres, zapatos BCBG, Steve Maden, ollas, mochachino holándes en la sección de comidas, se lo llevan todo, aunque nada tenga que ver una cosa con la otra, son lindos, diferentes, de marca, de diseño, si se mezclan se van a ver bien, eso piensan, sino cómo es que se decora una oficina de la Upi con arlequines color fushia.



¿Por qué no quieres este arlequín? Porque quiero combinar unos arlequines que tengo en casa con unos delfines. ¿Con unos delfines? Sí,¿qué piensas? ¿Has pensado tú, en la posibilidad de comprarte mejor un marquito? ¿Para poner una foto de un delfín? ¡No! Lo que quiero decir es que…que eres una charra, que mejor te compres otra cosa con buen gusto, como ese gato vestido de chef frances. ¿Charra? ¿Me llamas charra tú a mi, tú que usas esas uñas vietnemitas con ese logo falso de Louis Vitton? Mira mija, no quiero ni el arlequín, ni el marquito, me llevó este gato vestido de chef, estúpida.


La charrería de este país debería tener un límete. Miraaa, espera, ¿y la novela además de alentadora, qué te pareció?. ¡Cursi, muy cursi. ¡Predecible, me ha dicho predecible la charra secretaria del misógeno ese! Ja, ja, si es que vinieron juntos, claro, hora de almuerzo, un sandwich de Subway, para la dieta, porque las evangélicas siempre están a dieta y siempre van a pedir a la ventana, con una lista de todos los compañeros del trabajo, esos que salen en las pantómimas y en los juegos de Cristo, ay dios mío, perdóname, que después salgo en la Comay de Yiye. Pero es que les dan media hora para comer, y como aquí en Caparra siempre hay tanto rush, porque si el sr. Marshalls nos diera una hora y media para almorzar, coño, los tiempos han cambiado, pero estas mujeres con cohete en medias Krystal, a la hora del almuerzo pretenden comer como tortugas y luego hacer cambios en cinco minutos, porque en diez entran de nuevo a trabajar. Mira, no quiero ser secretaria, voy hacer una maestría en Marketing y quiero ser columnista, como Mayra Montero, pero en la revista Negocios. Bueno, salir de aquí, tú sabes, empezar en Macy’s de gerente, en cosméticos Clinique, vestida de bata blanca, entregar estuches de regalo con la compra de dos fragancias o más. ¡Ay! (Refuta histérica) ¿A qué hora es que salgo de este flea market! ¿Continuará?